El presente trabajo apunta a aportar precisión conceptual al motor de las transformaciones que se producen en la “constitución subjetiva”, en el marco de la clínica con niños. La pregunta consiste en ¿Cual es el motor del cambio, o los cambios, que se producen desde la posición de objeto en la que inicialmente se encuentra el niño al nacer, hasta la constitución subjetiva? Transformaciones que no se producen sin una comunicación dialéctica con un otrosujeto.
Para precisar el motor de dicha dialéctica, es necesario revisar los conceptos desde la tradición hegeliana. Propongo retomar la relectura que realizan Max Horkheimer y Theodor W. Adorno, filósofos de la escuela de Frankfurt; quienes subrayan la función de la “Negatividad” como el motor de la dialéctica intersubjetiva, en oposición a la relectura que comúnmente se trasmite de la teoría Hegeliana, reduciendo la dialéctica a los tres tiempos de “afirmación, negación y síntesis”. Plantean que lo que Hegel sostuvo son tres momentos :
afirmación, negación y negación de la negación. Subrayando así el lugar preponderante de la negatividad.