Todos los Estados participantes de la Gran Guerra utilizaron la propaganda durante el transcurso del conflicto. Su orientación, finalidad y objetivos variaron con el paso del tiempo y se adecuaron a las necesidades de cada gobierno. En el presente artículo se analizará la propaganda gráfica, particularmente la intencionalidad de los mensajes transmitidos a la población civil, a las tropas nacionales y a las enemigas mediante carteles, con el fin de orientar sus opiniones y acciones hacia respuestas esperadas, demostrando que la manipulación psicológica a través de la propaganda fue un arma más y de suma importancia utilizada en la guerra.