Tanto en En busca del tiempo perdido de Marcel Proust como en La niña, el corazón y la casa de María Teresa Andruetto, el beso de la madre es revelador de un universo a analizar. En el caso de la Recherche, Proust comienza su relato delineando Combray al estilo Balzac, inicia la narración yendo de lo más grande a lo más pequeño, así los lectores nos vamos acercando por medio de los detalles del lugar y sus habitantes hacia situaciones más intimas, en las que el narrador construye evocaciones de la infancia transcurridas en el pequeño pueblo francés. De esta manera se van poniendo de manifiesto, las experiencias del héroe en la casa de sus abuelos, época en la cual esperaba con ansiedad recibir el beso de buenas noches por parte de su madre.
La niña, el corazón y la casa igualmente tiene un comienzo proustiano al estilo Combray, Andruetto describe el pueblo en el que transitan los personajes con sus características individuales y detalles. Y gracias al acercamiento por medio de las calles, entramos paulatinamente a la casa y al mundo de la protagonista.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)