La trashumancia es una práctica que consiste en el desplazamiento de animales desde los campos bajos y áridos de “invernada” a los valles altos de las “veranadas” cordilleranas, como espacio socio-productivo que complementa la aridez de la meseta con la mayor disponibilidad de recursos naturales, esto es agua y vegetación. Es desplazamiento estacional del ganado para el aprovechamiento de pastizales, según lo define el 8 de la Ley 28091. Ese movimiento recurrente, periódico, está regulado por el ritmo de las estaciones, ajustándose las actividades de quienes intervienen a ese ciclo. El ámbito territorial donde se desarrolla esta práctica, entre la meseta árida y semiárida y la cordillera de los Andes, tiene su mayor desarrollo en el norte neuquino, siendo los departamentos involucrados Minas, Ñorquin, Chos Malal, Loncopue, Picunches, Alumine y los departamentos Pehuenches, Añelo y Zapala en el centro.