Las cooperativas se encuentran inmersas en un mundo competitivo que se rige por las reglas del sistema capitalista que, con distintas limitaciones, acepta las pautas de funcionamiento de los mercados, planteándoles la necesidad de cumplir con los principios y valores que constituyen su identidad, siendo eficientes y competitivos en un contexto caracterizado por el cambio continuo.
Entonces, es interesante analizar las diferencias que se puede encontrar entre los Principios Cooperativos y las Teorías de la Administración que pretenden dar pautas de comportamiento a las empresas capitalistas.
Consideramos que la gestión de una empresa debe estar al servicio de los distintos públicos que la componen, y la forma en que lo hace depende de los objetivos y valores perseguidos, influidos por el modelo de empresa adoptado y por las políticas implementadas por sus dirigentes a lo largo de la vida de la organización.
Bajo este precepto nos proponemos reflejar:
- Por qué la filosofía cooperativa se ha mantenido en el tiempo, en contraste con el cambio de las teorías administrativas, y que implica esto en la forma de gestionar de la empresa cooperativa.
- Cómo las cooperativas pueden mejorar su gestión aplicando herramientas desarrolladas, en principio para otro tipo de empresa, adaptándolas para mejorar su eficiencia y competitividad.