En Argentina y en América Latina, el aborto constituye una problemática que afecta la salud y la vida de las mujeres (CEDES, 2007; Guttmacher Institute, 2009; OMS, 2012), interpelando y movilizando a personas, organizaciones e instituciones de diversas esferas de la sociedad.
Uno de los debates centrales alrededor de esta problemática tiene que ver con su despenalización y legalización, contienda que se sitúa dentro y fuera del escenario legislativo nacional (Rocha y Otros, 2008; Petracci, 2007). Otro de los puntos de la problemática que suscita debates y polémicas es el del tratamiento de los denominados “abortos no punibles”, es decir, aquellos que, desde 1921, se encuentran contemplados por el Código Penal de la Nación (Bergallo y Michel, 2009) . En tal sentido, se sostiene que tanto la despenalización y legalización del aborto como el tratamiento de los abortos no punibles son ejes vertebradores de una serie luchas sociales y políticas de largo aliento en torno al derecho universal a la salud de las mujeres y a la autodeterminación de sus decisiones sexuales y reproductivas.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)