La construcción de barrios de viviendas de interés social en la ciudad de Corrientes, reconoce sus antecedentes a principios de la década de 1950, con la concreción de los actuales barrios Yapeyú y Berón de Astrada, como producto de las políticas públicas implementadas por el gobierno nacional y provincial, localizándose en los bordes del área consolidada, considerada en aquél entonces como periferia. En el barrio Berón de Astrada, en un sector previsto inicialmente como área de reserva, se concreta en la segunda mitad de la década de 1960 la construcción de siete monobloques, tipología edilicia que en aquél entonces no era común en el espacio urbano, en un sector que manifestaba una baja ocupación edilicia de suelo, con el predominio de viviendas individuales de un solo nivel, contrastando desde lo tipológico con el entorno inmediato. Al presente, este conjunto se posiciona como un componente urbano residencial en un sector que en los últimos años ha tenido un importante crecimiento poblacional y consecuente con ello, habitacional, ubicado al sur del área central, en proximidades de equipamientos educativos, recreativos y culturales, referenciado como uno de los primeros testimonios de viviendas colectivas en la capital provincial.