El Trastorno por deficit de atención con hiperactividad (TDAH) es el trastorno neurocomportamental mas común en la infancia. Su sintomatología representa uno de los motivos de consulta psicológica y psicopedagógica mas frecuente. Se caracteriza como un patron persistente de inatención, hiperactividad e impulsividad que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en las personas con un grado de desarrollo similar. Se inicia antes de los 7 años y puede perdurar hasta la vida adulta en un 75% de los casos. La sintomatología provoca un fuerte impacto en el ámbito familiar, social y académico del niño. Presenta una prevalencia mundial del 5,29% en niños en edad escolar, siendo más frecuente en varones que en mujeres con una relación de tres a uno. Investigaciones actuales han subrayado como aspecto clave de su abordaje la evaluación de las comorbilidades asociadas. En un 87% de los casos se ha encontrado asociación con un diagnóstico comórbido, siendo las alteraciones del sueño uno de los problemas frecuentes. El sueño es necesario para el óptimo funcionamiento del niño y afecta a cada uno de los aspectos de su desarrollo social, cognitivo, emocional y físico. Las alteraciones de los patrones de sueño producen estrés familiar y disfunciones escolares.