La escuela media está siendo objeto de variadas estrategias políticas y atravesada por múltiples interpelaciones, tanto de iniciativas que responden a la macro política y que actúan “desde arriba”, como de intervenciones que tienen origen en su propio seno institucional. Se trata de mediaciones orientadas a contrarrestar los efectos de su matriz elitista de origen, la pérdida de relevancia cultural de su propuesta formativa, sus patrones de socialización asimétricos que tienden a acentuar la autoridad adulta, así como sus mecanismos de disciplinamiento y su cultura escolar selectiva, entre otras “fallas” que evidencia el formato escolar moderno, en virtud de ser hijo de la cultura intelectual de la Ilustración, moldeado por las necesidades de una sociedad industrial incipiente. Socavada la hegemonía de la concepción enciclopedista del saber y superadas las condiciones del capitalismo industrial, la escuela de nivel medio padece el desacople que existe entre su programa institucional (Dubet, 2006) y el nuevo clima cultural que introduce la condición contemporánea.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)