Es el espíritu de la ciencia moderna lo que Freud adopta como ideal a ser alcanzado por el psicoanálisis naciente. Y es por eso que su conceptualización del aparato psíquico se basó en las teorías más influyentes de las ciencias naturales de su época. La utilización freudiana de ciertas teorías (químicas, físicas y biológicas, por ejemplo) pareciera haberse extendido a la adopción de algunos supuestos filosóficos que subyacen implícitamente en aquellas. Este trabajo se focaliza en el análisis de uno de tales presupuestos: la idea de causalidad. Cuando Freud habla de determinación fenoménica, pareciera hacerlo en dos sentidos que merecen ser precisados y discriminados. En un primer sentido, Freud pareciera hablar de “determinación” de los fenómenos psíquicos para referirse a que dichos fenómenos pueden explicarse siguiendo un modelo nomológico subsuntivo. Un segundo uso de la noción de “determinación” implica un posicionamiento determinista desde el punto de vista metafísico.