Discusión baseada en un ensayo práctico encuadrado por una narrativa personal donde se recontruye, como memoria incorporada, la relación performativa y el juego infantil, actualizada en procesos artísticos híbridos. Esta memoria es investigada, experimentalmente, a través de la creación de dibujos baseados en conductas restauradas (restored behaviour – Schechner): procesos compuestos por fragmentos de otros procesos, de diversas procedencias. Buscamos reflexionar sobre como actualizar memorias episódicas en procesos de dibujo y cuales son las posibilidades creativas y conceptuales. Serán presentados algunos procesos de creación en desarollo que permiten discutir sobre: como transformar un evento en un dibujo; el dibujo como acto performativo – instrucciones como juegos mentales entre lo exequible y lo imposible (la posibilidad de imaginar aquilo que es enunciado); el dibujo como auto-ficción; el dibujo como sustituto de la acción – donde hay una parte de mi que consigue experimentar la acción a través del dibujo; y el dibujo como función performativa e inscripción de una performance virtual. Estos trabajos serán pensados como dibujos protocolarios en su dupla acepción de una instrucción para ser seguida a la letra, o en el sentido de romper el protocolo, como puro juego, sin qualquiera sugestión para que sean realmente ejecutadas. Los dibujos protocolarios son comprendidos como actos directivos (John Searle) cuyo propósito es intentar conducir al deseo para que alguién haga algo, o como proto-performances (Schechner) no que se refiere a lo que precede o potencia la acción. En la incapacidad (o la cobardia) de esas memorias se realizaren como performances, pero como dibujos, donde yo dibujo para no hacerlo, tenemos lo que John L. Austin define como lo performativo infeliz, o sea, cuando su objetivo no se cumple.