Desde los inicios del Grupo de Estudio sobre Cuerpo hay una frase que aparece y se repite en muchos de nuestros escritos: “crear espacios”. Desde el primer texto colectivo escrito a modo de carta de presentación (del Mármol et. al., 2008), y luego en prólogos, en artículos y en las fundamentaciones de los distintos proyectos emprendidos desde el grupo, aparecerá repetidamente esta idea de abrir o habilitar nuevos espacios.
Aquel texto, creación colectiva, habla de la necesidad de crear un espacio que nos permitiera unir los mundos que nos constituían como sujetos de acción y que en ese entonces sentíamos escindidos. No se trataba de un gran espacio sino más bien de uno pequeño que comenzaba a gestarse en las grietas de lo establecido. Mientras tanto, Proyecto en Bruto se conformaba en torno a una obra que se llamaba Partida. Rupturas, grietas, rajaduras, unas escindidas, otras Partidas. En esas grietas ya podía percibirse cierta resonancia.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)