Durante más de cuarenta años se atribuyó el fracaso escolar y las dificultades para aprender a leer y a escribir que se observa particularmente en los niños de sectores desfavorecidos a diversos factores asociados al niño y a su entorno familiar. Los niños de sectores medios y altos ingresan al proceso de alfabetización tempranamente a través de las actividades que realizan con sus padres mientras que los niños de sectores desfavorecidos tienen pocas oportunidades de interactuar con la escritura fuera del ámbito escolar (Piacente, Marder, Resches, Ledesma, 2006). Sin embargo, experiencias realizadas en nuestro medio, muestran que aún los niños de 5 años en situación de riesgo por pobreza, pueden aprender a leer y a escribir en español cuando cuentan con una intervención adecuada y sistemática (Borzone, 1994; Marder, 2011, 2012). Por lo que es posible atribuir el fracaso a una enseñanza deficitaria, no sistemática y no fundamentada en la investigación. Con el objeto de superar esta falencia, se elaboró el programa “Leamos juntos” (Borzone, Marder & Sánchez, 2015) que comprende un cuadernillo para el alumno con 50 secuencias didácticas y una guía para docentes. Se fundamenta desde el paradigma cognitivo, sociohistórico y sociocultural (Vigotsky, 1964; Bruner, 1988; Rogoff, 1993). Dicho programa, que forma parte de un proyecto de investigación del Conicet, CIC y UNLP ha sido implementado por agentes de los equipos de orientación de las escuelas, que trabajaron con 100 niños de primer ciclo de enseñanza primaria que presentaban desfasaje en su desempeño en lectura y escritura de palabras en tres escuelas públicas de la ciudad de La Plata.