-Pensamos que el arte es político cuando muestra los estigmas de la dominación, o cuando pone en ridículo los íconos reinantes, o cuando sale de los lugares que le son propios para transformarse en práctica social. Pero, podríamos pensar una práctica artística que es indistinguible de un acto político?
-Estas prácticas también pueden pensarse como acceso para cuestionar qué es finalmente la política y qué es el arte, más allá de su “poder subversivo”.
-Cómo pensar y realizar prácticas de restauración de los lazos sociales?
-Cómo podemos encontrar desde el arte formas de dialogo y acción con las formas del poder económico e institucional?