Diseñar un agroecosistema comprende como primera medida, una serie de desafíos si no se cuenta con una base teórico-práctica en ecología, que aborde de manera básica los fenómenos que atañen a un ecosistema natural o un agroecosistema.
Sin embargo, la racionalidad ecológica campesina, de manera espontánea, permite mediante las experiencias cotidianas, diseñar espacios agrícolas imitando su realidad más inmediata y haciendo uso de la experiencia y saber tradicional, para el presente caso en la finca Agua Viva, la imitación de los bosques circundantes para el desarrollo de un bosque comestible y un agroecosistema de abastecimiento familiar.
Éste proceso de diseño y ejecución permite reflexionar de manera más profunda sobre la estructura, función, servicios ecosistémicos, elementos naturales, dinámicas ecológicas y algunas dinámicas sociales que se dan en los bosques locales y en sus alrededores.