La visibilización en la esfera pública de diferentes identidades (sexuales, étnicas, nacionales), como fenómeno propio de la época actual nos permite cuestionar la concepción de sujeto propia de la modernidad, en referencia a su universalidad, unidimensionalidad y la existencia de una identidad única e inamovible. Considerar que el sujeto es portador de identidades múltiples nos permite reflexionar sobre su propia complejidad, como así también sobre la complejidad de lo social.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)