A partir de regímenes normativos transnacionales de modo cada vez más influyente los órdenes legales locales se ven influenciados tanto por arreglos económicos internacionales como regulaciones transnacionales. Los mismos contribuyen a generar planos de acción gubernamentales plausibles de ser supervisados, financiados y regulados no solo por Estados nación sino también por organismos supralocales.
En este sentido, en América Latina, las políticas de acción afirmativa (plasmadas en cuotas electorales) y de transversalización de género en el Estado (gender mainstreaming) hacen su aparición en estrecho vínculo con los nuevos regímenes internacionales durante los procesos de redemocratización. Tanto la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1985 como la Conferencia Internacional sobre la Situación de la Mujer en Beijing en 1995, emplazaron la inclusión femenina en el gobierno e impulsaron políticas de equidad de género desde el Estado.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)