En su última enseñanza, una inquietud atraviesa a Lacan: ¿si no hay relación entre los registros, y lo simbólico se encuentra disyunto de lo real, por dónde pasaría la eficacia del psicoanálisis? En algún punto, dicho problema se encuentra presente desde el inicio de la enseñanza de Lacan, y nos remite a las diferentes formas en que Lacan piensa la relación entre el significante y el goce. La concepción del lenguaje, del inconsciente y del síntoma, dependerá de cómo Lacan abordará dicha relación.
Veremos así que cuando Lacan plantea que el inconsciente está estructurado como un lenguaje, el síntoma y la interpretación permanecerán en el mismo registro, siendo concebidos como fenómenos de lenguaje.