En innumerables ocasiones nos hemos maravillado con diversas performances vinculadas a las Acrobacias en Tela que se observan en diferentes medios. Muchos pensarán que dicha práctica es sumamente compleja y difícilmente puedan realizar esas figuras. Sin embargo, en los últimos años se ha expandido notablemente, llegando a muchos sujetos, hasta aquellos que no poseen demasiadas experiencias de movimiento. Desde las más diversas razones, se han acercado a su práctica, se han animado a iniciar su camino, encontrar el rumbo y permanecer. Podríamos definirla como una práctica corporal que se caracteriza por llevar a cabo una gran diversidad de movimientos y figuras suspendidos en una tela. Sus practicantes la conciben como la conjugación entre lo “físico y lo artístico”, ya que pone en juego el trabajo de ciertas capacidades corporales como también propicia la búsqueda de un lenguaje corporal en el que la creatividad y la libertad son sus principales vías de expresión. Además, es destacable el sentido sublimatorio que le otorgan a su práctica y el placer de poder deslizarse y sentirse libre en el aire. Combina aspectos de ejercicios como la escalada- utilizados para “trepar” a la tela y “escalar” sobre ella-, con otros más estéticos como la danza y las acrobacias circenses- empleados en la creación y ejecución de la diversidad de figuras.