La publicación de “La integración de las masas a la vida política y el totalitarismo”, en 1956, trajo a la luz un análisis de lo que su autor, Gino Germani, entendía como un “movimiento ‘nacional popular’ típico” (Germani, 2006: 201), a saber: el peronismo. Dedicado a distinguirlo de otros fenómenos con los que se solía identificar –en especial, el fascismo italiano y el nazismo alemán-, este ensayo resultó de crucial importancia debido a que inauguró un debate al interior del incipiente campo de las ciencias sociales locales sobre un aspecto central de la realidad del país. La consagración como disparador de tan relevante discusión y, por ende, ineludible interlocutor quizás explique el hecho de que se haya perdido de vista sus dos primeros apartados, destinados a proporcionar un diagnóstico de la problemática central de la época y explicitar las condiciones de una adecuada incorporación de los sectores populares al sistema de gobierno democrático.