Diversos estudios se han centrado en las temáticas ligadas a los procesos de integración bajo la necesidad de generar marcos explicativos propios para nuestra región. Los ensayos de integración en Latinoamérica han sido parte importante de los análisis históricos que retoman desde los inicios del expansionismo estadounidense en su disputa con Europa por la dominación continental, hasta las investigaciones más recientes sobre nuevo regionalismo; aludiendo al “histórico dilema” de la región latinoamericana en torno a si estar “unidos” o “dominados” (Morgenfeld, 2011). Entre los trabajos que analizan el último período de regionalismo en Latinaomérica, se introduce el concepto de integración de un modo amplio; en tanto proceso político, económico, social y cultural, de múltiples dimensiones. En los últimos años se observa un gran dinamismo en la región a partir del lanzamiento de nuevas herramientas como la UNASUR y la CELAC. La antesala de estos impulsos fue el rechazo al proyecto norteamericano del Área de libre comercio para la región, a finales de 2005. El presente trabajo pretende indagar en los debates que los desafíos de la conformación de un bloque de poder regional plantean; así como las tensiones y los conflictos de intereses que los distintos propósitos de integración conllevan.