Los acontecimientos del capitalismo global tardío se presentan, por condiciones de circulación, crecientemente opacos, ilegibles, velados. Interpretables sólo de manera unívoca, dados los condicionamientos discursivos que somete su adocenamiento para tan previsible reconocimiento. Todo el intratable aparataje ideológico subordina a ese unísono y monocorde Gran Hermano que administra la “única” y oficial gramática interpretativa posible. Las denominadas acciones de Inteligencia se han ido diversificando y perdiendo toda noción de verdad. Exigen ser develadas por rigurosos análisis políticos integrales, metódicos, sensatos bajo supuestos científicos de validación.