Para comprender por qué las mujeres como sujeto político emergieron en el debate que traería aparejado el intento de reestructuración del peronismo en 1958, como un sujeto diferenciado y factible de ser encuadrado en estructuras específicamente femeninas, diferenciadas de las otras fuerzas que conformaban el movimiento, debemos hacer algunas referencias a las características que adquirió su participación durante los primeros gobiernos peronistas y a cómo fueron interpeladas desde las cúpulas de poder.