Esta ponencia se propone examinar el universo discursivo sobre la familia y su función de control social, por parte de los funcionarios del Ministerio de Bienestar Social durante la primera etapa de la dictadura (1976-1979). Las fuerzas armadas habían construido un diagnóstico de la crisis argentina, a la que calificaban de caos. El desorden y “anarquía” se debían a la subversión, que había “subvertido” el país al apartarse del país tradicional, el campo, donde se generaba la riqueza, y al que se debía volver. En esta concepción, la subversión se escondía en la permanente transgresión de las clases populares e intelectuales que ponían en tela de juicio las estructuras y autoridades de la sociedad, en todos los niveles. El diagnóstico subyacente de las fuerzas armadas era el discurso de la ideología liberal, asentada en la trama de poder de las clases dominantes, en especial de la gran burguesía agraria. La concepción liberal instaló una narrativa de la “crisis de la Argentina”, construyó un diagnóstico, produjo argumentos y definió cuáles eran los problemas socioeconómicos del país.