Durante los últimos 25 años el Cinturón Hortícola Platense, Buenos Aires, Argentina, ha atravesado significativos cambios en las formas de producción, la estructura de los mercados y la concentración de la tierra. Estas transformaciones significaron un aumento de la dependencia de insumos, reducción del poder de negociación de las familias productoras frente a los últimos eslabones de la cadena y dificultades para el acceso a la tierra. Así, la producción familiar se ha visto vulnerable ante un sector cada vez más polarizado. En este contexto, a partir de un proyecto de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales (UNLP), surgió la posibilidad de realizar una feria en el predio de la Facultad, que no sólo significaría una alternativa de comercio más justo, sino un espacio de intercambio a través de venta directa, lema de la Feria “Manos de la Tierra”. A partir de esta experiencia, el grupo empezó a poner en discusión aspectos relacionados a qué y cómo producir. El objetivo de este relato es compartir los aprendizajes de esta experiencia.