El 6 de diciembre de 2009 se realizaron elecciones nacionales en Bolivia, habilitándose por primera vez la participación de electores que vivían fuera del territorio nacional. De acuerdo con Hinojosa Gordinava, Domenech y Lafleur (2012), fue a partir de la visibilidad que habían adquirido las migraciones internacionales hacia comienzos del presente siglo y de la relación que el gobierno entabló con los emigrantes a partir de la llegada del Movimiento al Socialismo (MAS) a la Presidencia en 2006 que se instituyó el “voto en el exterior” en el país andino. Según su interpretación “la ley electoral transitoria de abril del 2009 (…) refleja, en parte, los nuevos equilibrios de poder entre los ciudadanos en el exterior, el Gobierno y otros actores domésticos bolivianos” (Hinojosa Gordinava, Domenech y Lafleur, 2012: 42).