La migración de chilenos en Argentina es un fenómeno que, si bien se desarrolló en bajas proporciones, estuvo presente a lo largo de todo el siglo XX, adoptando patrones específicos según el período histórico de referencia. La dictadura cívico-militar que tuvo lugar en el país trasandino desde 1973 hasta 1989, condujo a la migración forzada de ciudadanos chilenos por razones políticas y, en una segunda etapa, al desplazamiento de trabajadores por motivos económicos, quienes se asentaron en diferentes zonas del territorio argentino. Durante los 17 años en que se extendió el régimen pinochetista, Chile experimentó una serie de transformaciones decisivas para el modelo económico, político y social que sucedería a esta etapa, y que incluyó –además de la muerte y desaparición de más de tres mil personas– la implementación de una economía neoliberal con efectos devastadores sobre el sistema educativo, las pensiones vitalicias, el acceso a servicios básicos, la explotación de recursos naturales y el sistema de salud, entre otros ámbitos.Serían precisamente la perdurabilidad de estas condiciones y la profundización de algunas de estas medidas (especialmente en la esfera educativa) las que, en el marco de la transición democrática, conducirían a la disposición por parte de un sector de la población joven a migrar fuera de su país de origen.