El presente trabajo se propone analizar el nuevo modelo de gestión implementado en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados a partir de enero de 2004, con la designación de Graciela Ocaña como Directora Ejecutiva, y su posterior desarrollo con la designación de Luciano Héctor Di Cesare en ese cargo en diciembre de 2007. Este nuevo modelo se estructuró sobre dos ejes principales: en primer lugar, el reemplazo del modelo de tercerización por un modelo de contratación directa de servicios, que permite la “…eliminación de las intermediaciones económicas que fragmentan e impiden la accesibilidad prestacional…” así como la “…recuperación de la capacidad de gestión y control por parte del Instituto…”; en segundo lugar, la aplicación de la estrategia de Atención Primaria de la Salud, orientada en primera instancia al “…fortalecimiento y optimización del rol del Médico de I Nivel de Atención…”, y posteriormente a la realización de actividades de prevención y promoción de la salud. De esta manera, el objetivo perseguido por estas líneas de acción fue doble: por un lado, aumentar rápidamente la oferta de servicios brindada por la institución; por el otro, realizar el tránsito desde el modelo clásico de atención de la enfermedad hacia un modelo de promoción de la salud, que permitiera mejorar la calidad de vida de los afiliados de la obra social.