Los hábitos y estilos de vida caracterizan el perfil de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. Una forma costo-efectiva de prevenir este aumento es mediante la adopción de un estilo de vida saludable. Conocer los hábitos alimentarios y de actividad física de una población permite tomar decisiones y trazar políticas de promoción de salud, y también desarrollar programas educativos dirigidos a fomentar conductas activas y saludables.
Material y método. Población 152 niños entre 6 y 9 años de edad. Encuesta sobre hábitos y estilos de vida respondida por padres, con énfasis en consumo de frutas y verduras, consumo de azúcar y aceites. Variables antropométricas:
peso y talla. Se calculó índice de masa corporal y se estableció el estado nutricional. Se preguntó sobre actividad física extraescolar, frecuencia y tiempo semanal dedicado a la práctica. El tratamiento estadístico determinó medias y prueba de chi cuadrado. Resultados. Peso 27.8kg±5.8, talla 125.4cm±7.2, IMC 17.5±2.4. Sobrepeso 25.9% y obesidad 9.9%. 73.8% realizan actividad física extraescolar, el 45.8% mira más de 90 minutos de TV diariamente.
Conclusiones. El nivel de estudios de la madre se relacionó positivamente con los hábitos y estilos de vida saludables de los niños.