Teniendo en cuenta que el motivo convocante de estos “diálogos culturales” es la naturaleza, el texto lucreciano insta a interrogarnos sobre los principios y “la naturaleza de las cosas”. A partir de la consideración de Duncan Kennedy (2007: 376-377) en cuanto a la significación de la obra de Lucrecio, “haciendo un texto del universo” (Making a Text of the Universe), resulta pertinente analizar las hipótesis que el epicúreo latino expone acerca de la Física atomista.
La evocación de los axiomas nullam rem e nilo gigni divinitus umquam (I.150: “ninguna cosa se engendra jamás de la nada por obra divina”) y quicque in sua corpora rursum / dissolvat natura neque ad nilum interemat res (I.215-216: “la naturaleza inversamente disuelve cada cosa en sus elementos y no reduce las cosas a la nada”) constituye la idea transversal del sistema, que busca contemplar la Naturaleza y obtener un saber surgido de ese acto de pensamiento. Es por ello que, según D. Sedley (2004: 37), el meollo temático del texto reside en el estudio del aspecto y la racionalidad de lo natural, procedimientos especulativos que están comprendidos en el término epicúreo physiología.
Este fue el comienzo de un derrotero que, para P. de la Llosa (2000: 10-11), significó “una intuición genial” de los atomistas griegos, completándose más tarde con un segundo impulso a partir de los fundamentos “físicos” de los epicúreos. Lucrecio, sin encajar en el establishment romano, sentó las bases de este labor científico atomista que, eclipsado por varias centurias, se reavivó en el s. XIV para continuar con altibajos hasta el presente. Desde la perspectiva de esta perduración, los objetivos de esta comunicación residen en comprobar la aproximación de los postulados lucrecianos y su veracidad en relación con algunas de las concepciones científicas — físico-químicas— actuales.