La Teoría de los Sistemas Sociales (TSS) de Niklas Luhmann se ha desarrollado de tal manera en las últimas décadas del siglo veinte que hoy constituye uno de los paradigmas en discusión capaces de competir con cualquier otro. Se libera así la TSS de la carga de haber sido introducida en el campo académico a partir de la controversia con Habermas (que tiene su origen en los años setenta del siglo pasado) y, fundamentalmente, de los límites de recepción que imponía la lectura habermasiana. La TSS ofrece una nueva semántica a las ciencias sociales, constituye la crítica más radical al pensamiento moderno-ilustrado y defiende con mayor radicalidad que ninguna la contigencia como “valor propio” de la sociedad moderna. La contingencia debe ser entendida como aquello que no es ni necesario ni improbable, en otras palabras “todo lo que es puede ser de otra manera”.