El territorio no es sólo un espacio físico, sino también un espacio simbólico en el que se trazan límites definidos a partir de las representaciones sociales circulantes. Así, en el proceso de aprehensión del espacio social se constituyen límites socialmente compartidos, se demarcan fronteras que separan un nosotros frente a diversos otros, jugando un papel relevante en el ordenamiento del espacio social las configuraciones identitarias.
Teniendo presente que estas fronteras no son inmutables, en esta ponencia proponemos problematizar la delimitación simbólica del territorio periurbano platense, debido a que las transformaciones del tejido social acontecidas en los últimos 20 años han producido desplazamientos en los límites que se trazan, condicionando circuitos y usos diferenciales de este espacio.
Para ello tomamos como eje el ocio y la sociabilidad, focalizando en la emergencia de espacios de encuentro y celebraciones específicas de sujetos de origen boliviano y su descendencia. Se relevan clubes, ferias, bares, fiestas, con una importante segmentación desde el punto de vista étnico-nacional, que favorecen la sociabilidad de coterráneos y la reproducción cultural, de los que quedan excluidos otros actores que habitan este territorio.