En todo territorio se presentan tensiones inherentes, conflictos de intereses. Es a partir de ellos que se crean, recrean y ponen en disputa distintos proyectos sociales, culturales, políticos y -fundamentalmente - económicos.
En el presente artículo intentaré hacer una aproximación a algunas problemáticas territoriales que se han generado en los últimos 20 años en la comunidad Diaguita de Amaicha del Valle, en Tucumán (una de carácter local, otra con la presencia de intereses transnacionales). Observando los cambios en las disputas podemos comprender la influencia y el condicionamiento que ejerce la economía global en la reconfiguración de los territorios.
Hablar de territorio demanda aclaraciones particulares; en principio atender a las cosmovisiones presentes que los configuran y transforman, y en el caso que aquí investigo a los efectos de la implantación de modelos de desarrollo que se imponen como la única propuesta. Para el caso de comunidades con fuerte presencia indígena y campesina es vital remarcar la distinción entre tierra y territorio.