A partir de un estudio basado en las formas de empleo y las actividades llamadas por sus productores de economía social y solidaria (llamada solidaridad social), esta ponencia se centra en los procesos mediante los cuales el interés general se encuentra gradualmente tercerizado en Francia. El espacio de la llamada economía social y solidaria es estudiado en general desde la sociología del compromiso político. Así, éste se presenta como un campo en el cual prevalecen el compromiso, el sentido de la acción, la participación y las relaciones horizontales,y dentro del cual las relaciones sociales son más cordiales y menos desiguales. Sin embargo, analizar este espacio a través el prisma del trabajo y del empleo revela una alta concentración del empleo precario, en particular en el sector asociativo. Con más de 1.800.000 de trabajadores empleados en las asociaciones, la explosión del trabajo asociativo durante los últimos 20 años en Francia, es un fenómeno relacionado a la tercerización de los servicios públicos.