Durante el año 2013 hicimos un trabajo de observación en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal Argentina (PFA), espacio de formación de los futuros oficiales, es decir, del personal superior. Observamos el taller de Uso racional de la fuerza, curso orientado a los alumnos del primer año que buscaba instruir a los cadetes en saberes y técnicas de intervención policial. Los cadetes y los instructores con los que charlábamos nos comentaron, en numerosas oportunidades, con insistencia, que el ingreso a la institución significaba un cambio radical, el fin de una etapa de su vida y el inicio de una nueva. El ingreso a la institución se representa como el inicio de una ruptura, de un cambio ontológico, que los distingue del “mundo civil”, una mutación existencial. Proponemos en este trabajo analizar estas representaciones.