La construcción de la “inseguridad” como problema público de primer orden trae consigo una creciente demanda, asociada muchas veces con el reclamo de mayor presencia y despliegue policial, que se extiende sin embargo más allá de los gobiernos provinciales interpelando también a los gobiernos locales. Sin jurisdicción sobre verdaderas policías y con recursos limitados, varios municipios bonaerenses han intentado canalizar parte de la demanda de seguridad ensayando distintos esquemas y dispositivos de intervención. El resultado es un creciente proceso de municipalización de la seguridad, en el que nuevos dispositivos ligados a la “prevención situacional” se acoplan a una trama institucional del control social dominada por la policía provincial. Nuestra intención es avanzar en el conocimiento de este proceso y sus implicancias, estudiando la creación del “Sistema de Prevención y Protección” de La Plata. “Caminantes”, “corredores seguros”, “botones antipánico”, “patrullas preventivas” y videovigilancia, componen el universo de iniciativas que este municipio viene desplegando, con un fuerte impulso durante el 2013 en el marco del debate parlamentario por la creación de policías municipales. Abordaremos la relación entre el discurso oficial y el funcionamiento cotidiano de estos dispositivos, así como las tensiones y disputas entre los distintos actores que conforman este “sistema”.