El interés por la materia sonora y su desenvolvimiento en el proceso compositivo caracteriza uno de los aspectos que distingue a las poéticas musicales argentinas contemporáneas. Alrededor de los años sesenta, tras la influencia de ciertas personalidades, comienza a manifestarse una actitud compositiva que concibe el sonido como materia y evidencia su preferencia por las cualidades acústicas. Los fenómenos tímbricos, y el tratamiento de la instrumentación asociada a los mismos, es una predilección que orienta la obra de Carlos Mario Mastropietro. El presente estudio se propone una aproximación al proceso compositivo de Naturaleza muerta (2012), de Mastropietro, a fin de indagar acerca de la función relativa del timbre en relación con las estructuras sonoras. Nuestro acercamiento se apoya en una serie de conceptos: (a)la indagación del timbre solo resulta relevante asociada a la composición; (b)en sentido estético, el timbre procede de una estimación cualitativa, vinculado a un hecho musical, al lenguaje y a la escritura; (c)considerado en términos de la cantidad, el universo instrumental puede dividirse en el conjunto reducido y el conjunto grande, la articulación y la mezcla caracteriza, en principio, a cada uno de ellos.