Ni la explicación realista ni la idealista resultan, bajo la perspectiva de Wittgenstein y Heidegger, alternativas útiles desde el punto de vista de su alcance explicativo a la hora de expresar nuestro conocimiento del mundo. Sin embargo, las advertencias de estos filósofos no han alcanzado para apaciguar el inmenso interés de sus intérpretes, quienes han insistido en considerarlos como realistas o idealistas, y en algunos casos ambos a la vez (gracias en parte a los borrosos límites que poseen estas posiciones en la actualidad, así como de algunos pasajes que, al tomarse aisladamente, participan de una u otra perspectiva).