En un ensayo de 1933 titulado “Philosophy” Dewey advierte sobre la necesidad de definir a la filosofía desde el punto de vista del valor, pues los cambios de aquélla están estrechamente vinculados a los nuevos énfasis y redistribuciones en el significado de los valores (LW.8.24). Asimismo, en Experiencia y Naturaleza (1929) el pragmatista presenta a la filosofía como la indagación inteligente de las condiciones, relaciones y consecuencias de los objetos tomados como bienes y valores, y también del lugar que éstos ocupan en la organización de nuestra experiencia. Tal labor constituye para Dewey –y según la interpretación de Sidney Hook− el interés genérico del filósofo y el carácter distintivo de su objeto de estudio. Atentos a estas consideraciones, en el presente trabajo buscaremos elucidar qué entiende Dewey por filosofía en su sentido de crítica y, más aún, de crítica de las críticas.