Los escritos líricos y la historia vienen a cumplir la función de demostrar en primer lugar que, muchas veces, lo poético se inspira en el impacto que las condiciones materiales ocasionan sobre las propias biografías y el propio entorno de los escritores y, en segundo término, que esas condiciones materiales sobre las que dan cuenta los textos a través de la metáfora son producto nada menos que de extensos y complicados procesos históricos que modificaron no sólo cuestiones económicas, sino también diferentes parámetros socio-culturales.