Dice Clelia Moure en un sugestivo artículo sobre las crónicas de Pedro Lemebel y su relación con los acontecimientos históricos, que “[…] uno de los desafíos de nuestra época es, en principio, cartografiar las múltiples alianzas posibles entre la escritura y aquello difícil de nombrar, cuyo cuerpo opaco se resiste a la captura por el orden simbólico” (2008: 127). Más allá de las diferencias genéricas, la frase nos disparó una serie de asociaciones con la dramaturgia de José Sanchis Sinisterra quien, en una entrevista realizada por José Antonio Ríos Carratalá (2005), afirma que está dedicado actualmente a experimentar con la poética de lo traslúcido, “aquello que no es ni transparente ni opaco, sino que permite entrever, adivinar, intuir, pero deja también mucha ambigüedad e indeterminación”, al punto de “no saber” el porqué de la conducta de tal o cual personaje o su mismo destino.