Esta tesis se interesa en conocer la manera en que los campesinos del municipio de Manzanares perteneciente al departamento de Caldas que trabajaron como erradicadores en el marco de la Política de Erradicación de Cultivos Ilícitos del gobierno nacional colombiano, y que resultaron afectados por minas antipersonal en el proceso, construyen su experiencia sobre esta vivencia y la anclan a sus trayectorias como campesinos, a partir de múltiples reflexiones sobre la pobreza, la familia, el trabajo y las relaciones que sostienen con el Estado. La construcción de esta experiencia nos deja ver la posición de marginación social que ocupan y la forma en que esta exclusión histórica, los convierte para el Estado en mano de obra sacrificable, utilizándolos como erradicadores en zonas contaminadas con minas antipersonal y luego abandonándolos, en condiciones de salud que agravan sus contextos de pobreza.
El trabajo recurre a la metodología cualitativa y se apoya en entrevistas abiertas que se realizaron a 13 campesinos, entre ellos nueve afectados por minas antipersonal, un erradicador no afectado y tres compañeras de afectados entre julio y diciembre de 2014 en el Municipio de Manzanares.
La manera en que los campesinos elaboran esta experiencia, será presentada a través de cuatro capítulos, que buscan explorar a modo de un proceso de continuidad histórica, las razones que los llevaron a aceptar esta oferta laboral, la manera en que asumieron su papel de erradicadores, las consecuencias en la salud de la afectación por minas y los retos a los que se enfrentaron luego de retornar al municipio.