En esta tesis, analizamos la praxis política entre 1902 y 1930 poniendo en tensión el espacio bonaerense con un microcosmos: el de la localidad del interior provincial Benito Juárez. Partimos de considerar que dicha praxis se caracterizó por una multiplicidad de actuaciones (algunas conocidas, otras novedosas) dotadas de sentido y articuladas por el clientelismo político. Nuestro estudio aborda los modos en que los actores entendieron, configuraron y practicaron la política por aquellos años. En ese sentido, el clientelismo y el imaginario social en torno a la política son dos conceptos centrales de esta investigación. La tesis se estructura en tres partes: la primera, dedicada a aspectos teórico-metodológicos, está compuesta por dos capítulos en los que realizamos un bosquejo por las principales características del período y los modos en que pueden entenderse nuestros conceptos (vinculándolos a las hipótesis); damos cuenta también allí de las fuentes empleadas y la metodología. En la segunda parte nos detenemos en el juego político bonaerense. Compuesta por tres capítulos, en ella abordamos las leyes electorales provinciales vistas en perspectiva con los preceptos de la legislación reformista (desde el último tercio del siglo XIX hasta 1930) y la contribución al imaginario epocal de la Revista Argentina de Ciencias Políticas (1910-1928) y el semanario Caras y Caretas (1898-1930). En la última parte de la tesis, consideramos la vida sociopolítica en el municipio de Benito Juárez, a partir de la trayectoria de un político preeminente: Pedro Díaz Pumará. A lo largo de dos capítulos, estudiamos el imaginario social en torno a la política local, los procesos electorales, las estrategias desarrolladas por Don Pedro así como las de quienes conformaron su base social de apoyo y de quienes resistieron a su liderazgo. Finalmente, en las conclusiones sistematizamos las consideraciones de cada capítulo considerando para ello nuestra hipótesis heurística y las que de ella se desprenden. Planteamos la conformación del clientelismo político en actos domésticos cotidianos, el carácter bifronte de un líder frente a los asuntos provinciales y locales, la novedosa legitimidad en torno a las urnas desde 1912, la construcción de leyes que permiten accionares ya conocidos, la heterogeneidad de las bases sociales de apoyo, las lógicas de quienes se oponen a un caudillo y las estrategias desarrolladas por los participantes de la vida política.