El arsénico (As) es uno de los elementos que por su elevada toxicidad, ejerce una significativa limitación sobre la potabilidad del agua. Elevadas concentraciones (>10 μg/l, límite OMS) afectan a 140 millones de personas en 70 países a lo largo del mundo (Ravenscroft et al. 2009). La llanura Chaco-Pampeana es una región reconocida a nivel mundial por su alto contenido de As en agua subterránea, donde el área involucrada abarca 106 km2 de nuestro país afectando a 4 millones de habitantes(Bundschuh et al. 2004; Bhattacharya et al. 2006). En la Provincia de Buenos Aires un 87 % del territorio se ve afectado, y se han identificado zonas con niveles de As >100 μg/l, principalmente en las zonas sur y noroeste (Auge et al. 2005).
La ingesta prolongada de agua con tenores elevados de As causa daños al organismo, dando lugar a una enfermedad conocida como hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE). Produce cáncer de riñón, hígado, pulmón entre otros, además de otros efectos. Se acumula en huesos, músculos y piel. Se fija en pelos y uñas produciendo hipo/hiper pigmentación, queratosis y cáncer de piel. Por ello, es fundamental buscar soluciones técnicas eficaces y de bajo costo para poder obtener agua libre arsénico y dar una respuesta a este problema.
El objetivo del presente trabajo fue verificar el funcionamiento de un prototipo desarrollado en la UNLP mediante pruebas de campo, empleando una fuente natural de agua subterránea. Analizar las dificultades operativas encontradas por los usuarios y proponer alternativas de diseño para el mejoramiento del prototipo desarrollado.