Preguntarse por el lugar el sujeto desde una posición materialista nos ubica en un “cruce” de teorías que más que “cruces”, son “haces” de reverberancias, entre el marxismo y el psicoanálisis. Pero, y aquí se juega casi la totalidad de la cuestión, es en la lectura sintomaldel marxismo y el psicoánalisis, que podremos plantear un sujeto que se aleje (además del clásico ya distanciamiento del sujeto de la conciencia), de algunas lecturas simplificadoras del marxismo, considerando a éste en una mera función Traguero de soporte de relaciones sociales, de una concepción que represente los niveles de la estructura, pero también, desde una lectura sesgada del psicoanálisis que al suponer un sujeto como productoúnico (particular) deja de lado la preocupación por lo colectivo, y por ende, por la política.