Hace ya algunas décadas se viene perfilando un abordaje relacional sobre la problemática clásica de la estructura y la acción. En este sentido, es frente a una concepción estructuralmente determinada de la acción, pero también en oposición a una noción de estructura como mero epifenómeno, que han surgido nuevas formas de pensar la mutua determinación entre ambos términos. Consideramos la teoría de la estructuración de Anthony Giddens, la relación entre campos y habitus propuesta por Pierre Bourdieu, los desarrollos de Jürgen Habermas respecto de la articulación entre el mundo de la vida y el sistema, y el interés de Margaret Archer por la morfogénesis, como formas paradigmáticas de este modo de pensar el problema de la integración entre la estructura y la acción en la teoría social contemporánea. A partir de ello, la hipótesis que guía nuestra investigación consiste en sostener que la teoría elaborada por Judith Butler comparte con los desarrollos de estos autores un mismo problema y un mismo horizonte: evitar recaer en el voluntarismo de la acción y el determinismo de las estructuras.