Hace cinco años, Cristóbal Cobo y yo publicamos el libro Aprendizaje Invisible (“Invisible Learning”). Este trabajo consistía en analizar el impacto de los avances tecnológicos y los cambios formales, no formales e informales dentro de la educación y los metaespacios entre ellos. El producto final fue un viaje que ofreció un panorama general de las opciones para el desarrollo futuro de la educación que es relevante en este siglo.