Vigilar y Castigar y La Voluntad de Saber de Michel Foucault pueden –y creemos que deben– ser leídos como reformulaciones, desarrollos y especificaciones del programa de crítica de la cultura esbozado por Nietzsche en su Genealogía de la Moral.
Allí se encuentran las claves del abordaje desarrollado por Foucault en los años 1970s:
ante todo, el cuerpo descripto como una multiplicidad de fuerzas y su vínculo con la cultura entendido como una relación de sujeción donde el castigo aparece como el instrumento privilegiado de producción de subjetividad. Claves que Foucault elabora, problematizando esa multiplicidad del cuerpo individual junto con la que encuentra en el cuerpo social, y dando el nombre de tecnologías de poder al conjunto de los mecanismos impersonales que deben lidiar con ambos tipos de multiplicidades para producir ordenamientos societales.