El presente trabajo se realizó en el extremo sur de la provincia de Mendoza, geológicamente ubicado en la Plataforma Nororiental de la cuenca neuquina. El subsuelo en este sector está dominado por una pendiente regional ascendente hacia el noreste conformando un prisma sedimentario caracterizado por el acuñamiento o desaparición de la mayoría de las unidades de la columna estratigráfica hacia el borde de cuenca.
Como antecedentes aportados por YPF SA, se cuenta con una perforación que atravesó toda la columna sedimentaria hasta el basamento, y una línea sísmica de calidad regular a mala. La baja relación señal ruido del dato sísmico se debe tanto a la presencia de basaltos superficiales, con espesores de entre 50 y 100 metros, como a la poca profundidad del tope del basamento.
La alta resistividad que caracteriza a los basaltos respecto a los sedimentos subyacentes sugirió que el sondeo eléctrico vertical (SEV) resultaría apropiado para estudiar los estratos que se encuentran por debajo de los primeros. Además, el hecho de que el basamento en el borde de cuenca se encuentre a menos de 1 km de profundidad, y presente contraste resistivo con los sedimentos, indica que la metodología también sería adecuada para estudiar la geometría de la cuenca, es decir, variaciones en el espesor de la columna sedimentaria y el acuñamiento de la misma hacia el noreste.
Para evaluar las propiedades eléctricas de los estratos presentes, y planificar la adquisición, se empleó el perfil de resistividad del pozo junto con su sección litológica.
En la etapa de adquisición se midieron 5 SEV a lo largo de un perfil de 20 km en dirección NE-SO, centrados en la posición del pozo. Se realizó un suavizado de las curvas de campo para reducir pequeñas perturbaciones en los primeros tramos de la curva. Luego se utilizó el algoritmo very fast simulated annealing (VFSA) para invertir las curvas y obtener modelos equivalentes para cada SEV. Se buscó lograr el mejor ajuste a los datos y luego se realizó una interpretación de los principales estratos (basaltos, sedimentos y basamento).
A partir de la cantidad de modelos disponibles, se calcularon los valores estadísticos típicos para la profundidad de la base de la capa basáltica y el techo del basamento, que resulta de cada SEV. Esto permitió cuantificar la incertidumbre de los modelos propuestos, siendo los resultados satisfactorios. Se elaboró una sección de resistividades del subsuelo que muestra la disminución de la profundidad del basamento de la cuenca neuquina hacia el noreste y el espesor variable de las coladas basálticas.