La cerámica estuvo presente desde el origen del hombre y relacionada con funciones fundamentales de la cultura: utilitarias, simbólicas y estéticas. A partir del modernismo este vínculo se eclipsa pero, sin embargo la obra probablemente más controvertida del siglo XX, el urinal que Marcel Duchamp en 1917 titula Fuente y firma como R. Mutt, no sólo es de cerámica sino que es un producto industrial.
En el presente trabajo abordaremos el concepto de Aura en relación con el arte cerámico contemporáneo, presentaremos los premios y menciones de Arte Cerámico del Salón Nacional de Artes Visuales 2014.
Hablaremos, claro está, de un hacer ancestral cuyo origen se remonta al de toda cultura y se caracteriza por una marcada perspectiva dialógica entre el pasado y la actualidad. Trabajar con esta mirada nos conecta inexorablemente con los conceptos de Walter Benjamin, cada vez que sostiene que el presente del objeto lleva las huellas de su pasado, y nada más sensible que la arcilla para registrar huellas y destacar la relevancia de una techné que continúa indisolublemente vinculada con nuestra cotidianeidad.